Dicen que Warren Buffet cada día come en el mismo McDonald, lee prensa económica la mayor parte del tiempo, juega bridge en su tiempo libre y se va a acostar a la misma hora. Si algo demuestra la rutina de uno de los hombres más ricos del mundo es que se apega a sus hábitos.
¿Fueron hábitos los que le ayudaron a amasar su fortuna? Buffet es un hombre que evade los impulsos y prefiere la consistencia de quien mide sus pasos antes de actuar. Una actitud que es la base del éxito de otros millonarios.
¿Qué otras costumbres han permitido a Buffet amasar una fortuna calculada en 87 mil millones de dólares?
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El mejor inversor del mundo comenzó su andadura como empresario textil. Con parte de sus ganancias reconvirtió su compañía, Berkshire Hathaway, en una hedge fund.
Se trata de un tipo de fondo inversor que rastreaba empresas subvaluadas por el mercado para invertir en ellas y aumentar sus beneficios. Buffet creó toda una filosofía inversora llamada «centrismo fundador» que consiste en impulsar empresas sin retenerlas durante mucho tiempo.
De este modo, Buffet ha podido evadir las sacudidas del mercado, diversificando y saltando de sectores y empresas antes de que sus valores disminuyan.
Su intuición inversora ha atraído a legiones que, a través de sus fondos de inversión, pueden invertir en empresas respaldadas por el prestigio de Buffet: con el dinero de estos inversores particulares, se generan ganancias que se reparten entre ellos y el fondo, en un modelo sin riesgo para Buffet.
¿Es posible copiar los hábitos ganadores en este estilo de hacer negocios?
Se ha dicho que lo que revela el apego a la rutina de Warren Buffet es el «estilo de vida del aprendizaje»: alguien que desarrolla su visión del entorno.
Hablamos de un hombre que lee la mayor parte del tiempo, que ha pasado de ser empresario a inversor y cuya visión remodeló para siempre el mercado especulativo mundial.
Buffet es considerado un consultor de lujo por inversores de la talla de Obama o Jeff Bezos. Siempre ha señalado que estudiar y aprender es la mejor inversión que puedes hacer: desarrollar tu visión es prepararte para el cambio.
Entre lo que se cuenta sobre Warren Buffet es que este multimillonario no trabaja más de cinco horas al día: el resto del tiempo lo dedica a la lectura y a su pasatiempo preferido: tocar el ukulele.
El arte de hacer negocios implica grandes dosis de espera y frustración: la paciencia se cultiva a través de un mejor manejo del tiempo. Presionarnos para que las cosas sucedan no da resultado. Hay que esperar a que el momento y el entorno sean los apropiados.
Las decisiones impulsivas que conducen al desastre se combaten dedicándote tiempo a ti mismo, disminuyendo el estrés.
Buena parte del éxito del mejor inversor del mundo se ha basado en reconocer el verdadero valor de otros, sobre todo en el potencial de empresas que el mercado había despreciado.
Este hábito le permitió, según sus propias palabras, «comprar barato cosas caras», uno de sus mantras preferidos.
De esta manera, Buffet reconoció el valor de Coca-Cola, Kraft Heinz, Bank of America y Apple, cuando no estaban en el radar de los grandes inversores.
Fue, además, uno de los primeros que vio el potencial de las aseguradoras médicas, que a la larga absorberían a la mayoría de los sistemas de salud pública mundiales.
Warren Buffet es famoso por invertir en valores, no en empresas de éxito. Esta es una apuesta a largo plazo, pues implica que es necesario retener por un tiempo las acciones en espera de que el potencial de la empresa rinda beneficios.
Buffet busca empresas que tengan:
En resumen: valores que puedan mantenerse en con un desarrollo consistente.
Warren Buffet cree que el riesgo a la hora de invertir solo existe si eres un inversor desinformado y desprevenido.
Tienes que tener un margen de seguridad con cada una de tus inversiones. Se trata de obtener más valor intrínseco del que pagas al invertir. Por ello, Buffet apuesta por empresas, marcas y valores con un crecimiento consistente en los cinco años previos.
Por ello, es importante tener un margen de seguridad con cada una de tus inversiones. También recomienda la diversificación, pero con pocas participaciones.
Y, sobre todo, Buffet recomienda no escuchar, nunca, al mercado financiero.
Warren Buffet es, tal vez, el mejor inversor en la historia. Su estilo personal de invertir y administrar su riqueza va en dirección opuesta de nuestro modelo actual de negocios, pues cultiva la mesura, la paciencia, el reconocimiento del valor de los otros y el estudio constante.
Además de que propone, como uno de sus hábitos necesarios, la dedicación de tiempo para uno mismo.
¿Crees necesario implementar en tu vida los hábitos ganadores de Warren Buffet, pero no sabes cómo? En Joe Moliner podemos ayudarte a definir tus objetivos, prioridades y visión como empresario e inversor. Tenemos la experiencia y el conocimiento que necesitas.
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